lunes, 27 de septiembre de 2021

 


Semana del 27/9 al 1/10

Matemáticas 27/9

                                         ¡A construir!

·        Construimos triángulos y los clasificamos según sus lados y ángulos.

 

Prácticas del Lenguaje 27/9

Semana de piratas.

                                                          El pirata Alpargata.

·        Leemos el cuento. Conversamos y trabajamos (comprensión lectora)

El Pirata Alpargata era un jefe pirata como todos los demás. Tenía un garfio en una mano, un parche en un ojo y una pata de palo, y es que era un poco despistado este pirata y todo lo perdía. Una tarde, mientras asaltaba un barco enemigo, entre el enorme lío de gente, perdió una pierna y nunca la volvió a encontrar y en su lugar tuvo que ponerse una de madera como hacían todos los piratas. Y lo mismo le ocurrió con la mano y con el ojo. Pero para colmo de sus desdichas en el pie que aún conservaba el pirata Alpargata tenía un juanete, que le hacía ver las estrellas cada vez que se calzaba sus lustrosas botas de pirata, por lo que nuestro amigo sólo podía usar alpargatas, mejor dicho, alpargata. Y es por eso que era conocido en el mundo entero como el Pirata Alpargata.
Pero un día durante un viaje por alta mar, se desató una tormenta con truenos, relámpagos y mucha, mucha, mucha lluvia. Y ¿sabéis lo que pasó? Pues que su alpargata se mojó y, claro, se estropeó. Al Pirata Alpargata no le quedó más remedio que ir a buscar otro zapato. Así que cuando se calmó la tempestad se decidió a encontrar al mejor zapatero del mundo que le hiciera un zapato digno de un gran Capitán Pirata.

Y así, junto con su tripulación recorrió los siete mares en busca de su calzado y llegó al reino donde vivía el zapatero Calimero.
“Necesito un zapato, Calimero”-le dijo el pirata.
“Creo que tengo lo que busca” –le respondió el zapatero Calimero y le mostró una chancla de playa.
“Qué cómoda parece, pero se me congelarán los dedos cuando viaje al frío mar del Norte”- contestó Alpargata.
“Pues quizá le guste este precioso zapato de tacón” –dijo Calimero.
“Es muy bonito y elegante y la verdad es que me queda muy bien. ¡Además me hace más alto! Pero no podré correr ni saltar al abordaje con él. Tampoco me sirve.”
“¿Y qué le parece este otro? Con este sí podrá correr – preguntó el zapatero enseñándole una zapatilla deportiva.
“Uy, no. Me tendré que atar los cordones y con lo despistado que soy se me olvidará, me los pisaré y me daré un batacazo.”
“Espere, ¡ya lo tengo! Hace pocos días me trajeron un zapato que alguien se dejó olvidado en un baile en el palacio. Y sólo hay uno, así que le valdrá”. Y Calimero le sacó un diminuto zapatito de cristal, pero en cuanto Alpargata introdujo el pie… ¡cras! Se rompió en mil pedazos.
“¡Oooh! Nunca encontraré un zapato que me sirva” –se quejaba el pirata, perdiendo toda esperanza. El Capitán Alpargata se despidió del zapatero Calimero y se marchó, descalzo, con su barco rumbo a otro lejano destino. Hasta que, tras varios días navegando y navegando divisaron tierra en el horizonte:
“¡Tierra a la vista!” -gritó el vigía desde lo alto del mástil. Habían visto una isla en el horizonte.
¿Sería la isla del tesoro? ¡No! Mucho mejor: Era la isla de los Piesdescalzos; una tribu que no conocía los zapatos y por eso siempre andaban descalzos.
Alpargata atracó su barco en la playa de la isla y desembarcó.
“¡Por fin un sitio donde poder andar sin zapatos! Creo que me quedaré aquí a vivir” –pensó. “La verdad es que estaba un poco cansado de viajar en el barco de un lado para otro, de buscar tesoros y asaltar otros barcos. Sí, aquí me quedaré a vivir”.
Y así fue como el Pirata Alpargata se hizo amigo de la tribu de los Piesdescalzos y montó una zapatería con la que hizo zapatos de todo tipo a todos los piesdescalzos.
Y colorín colorado este cuento pirata se ha acabado.

Ciencias Naturales 27/9 trabajamos en el libro página 30.

Ciencias Sociales 27/9 Trabajamos en el libro página 194.

 

Matemáticas 28/9

                                           Tangram

·        Jugamos haciendo siluetas de figuras.

·        Reconocemos diferentes figuras geométricas.

 



Prácticas del Lenguaje 28/9

                                       El Tesoro de Barba Limón

Leemos el cuento, conversamos y trabajamos.

 Barba Melón era el pirata más feroz y temible de los siete mares. Decían que en sus asaltos y abordajes por todo el mundo había conseguido reunir un tesoro fabuloso, el mayor que se conocía.

Como buen pirata, Barba Melón no se fiaba de nadie, y siempre llevaba su tesoro bajo sus pies, en la enorme bodega de su barco. Un día, oyó el pirata hablar de un magnífico tesoro que iba a cruzar el mar en uno de los barcos más poderosos de la tierra. Era un galeón tremendamente grande y estaba muy bien armado, pero nada le gustaba más a Barba Melón que hundir los barcos más grandes y seguir aumentando su tesoro, aunque en el fondo ya era tan rico que necesitaría muchas vidas para gastar tanto oro y joyas como guardaba. Así, el pirata preparó cuidadosamente el asalto en mar abierto.                                                                     

 Como siempre, el abordaje fue un éxito y en poco tiempo estaban transportando el fabuloso tesoro del galeón al barco de Barba Melón. Ciertamente, era un tesoro formidable, casi tan grande como el del propio pirata, y éste se frotaba las manos sólo de pensar en seguir multiplicando sus riquezas.                                                                                                                    

 Cuando hubieron cargado todo el tesoro, acabaron de hundir el galeón, y los piratas prepararon una gran fiesta para celebrar la hazaña. Borrachos como estaban, no se dieron cuenta de que el barco se hundía poco a poco, pues el tesoro que llevaba era tan grande, que no podía seguir a flote. Para cuando se dieron cuenta, ya no había nada que hacer.                                                 

 El barco se marchó al fondo del mar con todos sus malvados piratas y con Barba Melón al frente, quien aún permanece allí atrapado junto a aquel tesoro que llegó a ser gigantesco, pero no tan grande como la avaricia y estupidez del pirata.

 

Ciencias Naturales 28/9 Trabajamos en el libro página 24.

 

Matemáticas 29/9

·         Practicamos:  rectas, ángulos y triángulos.

Ciencias Naturales 29/9 Trabajamos en la página 25 y 30.

Ciencias Sociales 29/9 Trabajamos en la página 186 y 187.

Prácticas del Lenguaje 30/9  Evaluación ( Comprensión lectora,familia de palabras, prefijos y sufijos )

Ciencias Sociales 30/9 Trabaajamos en el libro página 197.

Matemáticas 1/10 Evaluación ( rectas, angulos y triángulos)

 Prácticas del Lenguaje 1/10

                        EL PIRATA PATA PALO

Pata palo era un pirata con un pendiente de plata
y un loro muy parlanchín que dormía en un calcetín.
No tenía pata de palo, pero ese nombre asustaba y a la gente impresionaba.
Era capitán de un barco de madera con una enorme bandera
tan negra como el carbón y un esqueleto molón.
Todo el mundo le temía, a él y a su compañía,
y cuando a un puerto llegaban las gentes del mar gritaban:
– Pobre de mi, madre mía, que ya viene Pata palo, que es un pirata muy malo.
Vamos todos a correr para que no nos puedan coger.

Un buen día fue en busca de un tesoro, ayudado por su loro
y con toda su tripulación, avistaron un malecón,
y a una isla muy lejana, llegaron una mañana
y bajaron a la playa pero sin llevar toalla
con sus espadas en ristre le dieron al loro alpiste
por si tardaban en volver que el loro pudiera comer
y con el mapa en la mano, Pata palo dijo a sus piratas:
– Venga señores, vamos a por el tesoro, de joyas, de plata y oro.
Y se fueron a buscar, para el tesoro encontrar.

Pero en la selva vivía una tribu de caníbales salvajes que no vestían con trajes,
y a los piratas encontraron y un buen susto se llevaron
porque se los quería comer y mucho tuvieron que correr.
Y tanto miedo pasaron que dejaron de buscar
aquel tesoro famoso que querían encontrar.

Y este pirata bribón a todos pidió perdón
y ya no quiso ser malo, y su botín repartió y a todo el mundo ayudó.
Y nunca más fue pirata con su pendiente de plata,
aunque su loro parlanchín, siguió durmiendo en un calcetín.

 

   Curiosidades sobre los piratas

Los piratas eran ladrones de mar. Se dedicaban al abordaje de barcos para robar todas aquellas cosas de valor que encontraran: no sólo tesoros, sino también piezas de artillería, esclavos o los propios barcos, que luego vendían para conseguir dinero. La palabra “pirata” deriva de la palabra griega “peirao”, que significa “el que busca fortuna”. 

Uno de los piratas más famosos fue Barbanegra. ¡La sola mención de su nombre atemorizaba hasta al más valiente marinero! Se cuenta que Barbanegra aparecía siempre con el rostro envuelto en un humo negro, lo que le hacía parecer un demonio salido directamente del infierno. En realidad, era un truco, porque Barbanegra colocaba una especie de cerillas bajo su sombrero para lograr un efecto aterrador.


Ciencias Naturales 1/10 Realizamos la experiencia de la página 19.                                      

Ciencias Sociales 1/10 Trabajamos con el libro página 194.

lunes, 20 de septiembre de 2021

 




Semana del 20/9 al 24/9

Matemáticas 20/9/2021

                                                          Rectas y ángulos

1)      Escribí la respuesta

a)       Si dos prolongamos dos rectas y nunca se cortan, se llaman:___________________

b)      Si dos rectas se cortan y forman cuatro ángulos iguales de 90 °, se llaman: ______________

c)       Si dos rectas se cortan y no forman ángulos iguales, se llaman: ________________________

2)      La docente dibujara diferentes rectas y tendrán que clasificarlas.

3)      Colocar el nombre que corresponde a cada elemento de los ángulos.

Prácticas del Lenguaje 20/9/2021

·         El mundo que nos rodea está colmado de maravillas que despiertan nuestra curiosidad y los libros, cuentos,novelas etc … Nos invitan a disfrutar diferentes aventuras.

·         En la semana de la lectura trabajaremos diferentes textos.

 

                                                          Texto explicativo

·         La docente entregara un texto enciclopédico del oso.

·         Conversamos sobre las características de estos textos.

Responderán:

1)      ¿Cuáles son las principales características de los osos?

2)      ¿Habitan oso en América?

Ciencias Naturales 20/9/2021

                                                             Repasamos y Clasificamos materiales

1)      Clasifica los materiales en artificiales o naturales.

 

Hormigón

Vidrio

cuero

papel

Aluminio

Plástico

 

2)      Elegir tres materiales del punto anterior y escribí cuáles son sus propiedades.

Ciencias Sociales 20/9/2021   Trabajamos en el libro página 181.

Matemáticas 21/9/2021

                                                          ¡Observo, cuento y clasifico!

 

 

 

                   

Prácticas del Lenguaje 21/9/2021

Leemos el cuento ´´ De cómo le salieron las barbas a la ballena’’ del autor Rudyard Kipling  y realiza las actividades.

De cómo le salieron las barbas a la ballena.

Había una vez, mi niño querido, una ballena que vivía en el mar y comía peces. Comía lubinas y sardinas, salmones y camarones, cangrejos y abadejos, a los meros y a sus compañeros, comía jureles y verdeles y hasta a la retorcida y escurridiza anguila se comía. A todos los peces que en el mar podía encontrar se los comía con la boca -¡así! Hasta que al fin sólo quedó en el mar un pececillo, y era un pececillo astuto que nadaba un poco por detrás de la oreja derecha de la ballena para no correr peligro. Entonces la ballena se levantó sobre su cola y dijo:   -Tengo hambre.                                                                                                                                                                                                                 Y el astuto pececillo dijo con astuta vocecita:                                                                                                                                                                          -Noble y generoso cetáceo, ¿has probado hombre alguna vez?                                                                                                                                        -No -respondió la ballena  -. ¿A qué sabe?                                                                                                                                                    -Rico -dijo el pececito astuto-. Un poco huesudo pero sabroso.                                                                                                                                          -Entonces tráeme algunos -dijo la ballena, y de un coletazo levantó una montaña de espuma con su gran cola.                             -Con uno cada vez es bastante -dijo el pez astuto-. Si nadas hasta la latitud de 50 Norte y la longitud de 40 Oeste -es mágica- encontrarás, sentado sobre una balsa, en medio del mar, llevando sólo unos pantalones de lona azul, unos tirantes -no has de olvidar los tirantes, mi niño querido- y una navaja, a un marinero náufrago, que, he de prevenirte, es hombre de sagacidad y recursos infinitos.                                                                                                                                                     Así que la ballena nadó y nadó, tan deprisa como pudo, hasta la latitud Cincuenta Norte y longitud Cuarenta Oeste, y sobre una balsa, en medio del mar, llevando sólo unos pantalones de lona azul, unos tirantes -has de recordar especialmente los tirantes, mi niño querido- y una navaja, vio a un marinero solo, náufrago y solitario que, con los dedos de los pies, iba haciendo surcos en el agua. (Tenía permiso de su mamá para ir a remar, o si no jamás lo habría hecho, porque era un hombre de sagacidad y recursos infinitos).                                                                                                                     Entonces la ballena abrió la boca más y más y más atrás hasta casi tocar la cola, y se tragó al marinero náufrago, y la balsa sobre la que estaba sentado, y los tirantes -que no debes olvidar la navaja. Se lo tragó todo y lo metió en sus armarios interiores, cálidos y oscuros, luego se relamió los labios... así, y dio tres vueltas sobre la cola.                                                  

   Pero tan pronto como el Marinero, que era hombre de sagacidad y recursos infinitos, se encontró de verdad en los armarios interiores, cálidos y oscuros de la ballena, empezó a pisotear y a saltar, a aporrear y a chocar, a brincar y a bailar, a golpear y a retumbar, y golpeaba y mordisqueaba, saltaba y se arrastraba, merodeaba y aullaba, saltaba a la pata coja y abajo se venía, gritaba y suspiraba, gateaba y vociferaba, andaba y brincaba, y bailaba danzas marineras donde no debía, y la ballena se sintió muy mal de verdad (¿Has olvidado los tirantes?)                                                                         Así pues, la ballena le dijo al pececito :                                                                                                                                                                         -Este hombre es tan insoportablemente huesudo y además me da hipo. ¿Qué hago?                                                                                             -Dile que salga -contestó el pez astuto.                                                                                                                                                                      Entonces la ballena, dirigiéndose por su propia garganta hacia sus entrañas, gritó al marinero náufrago:                                        -Sal fuera y compórtate. Tengo hipo.                                                                                                                                                                    -¡Ni hablar! -respondió el marinero-. De eso nada, sino todo lo contrario. Llévame a mi tierra natal y a los blancos acantilados de Albión, y lo pensaré. Y empezó a bailar más que nunca.                                                                                                                             -Sería mejor que lo llevaras a casa -le dijo a la ballena el pez astuto-. Debí haberte advertido que es un hombre de sagacidad y recursos infinitos.                                                                                                                                                                              Así que la ballena nadó, nadó y nadó, con las dos aletas y la cola, y con toda la fuerza que el hipo le permitía. Al fin vio la tierra natal del marinero y los blancos acantilados de Albión, se lanzó hasta la mitad de la playa y abrió la boca más y más, de par en par, y dijo:                                                                                                                                                                                      -Transbordo para Winchester, Ashuelot, Nashua, Keene y las estaciones de Fitchburg Road. Y justo cuando dijo Fitch el marinero salió andando de su boca.                                                                                                                                                                                    

   Pero mientras la ballena había estado nadando, el marinero, que era, en verdad, una persona de sagacidad y recursos infinitos había cogido la navaja y cortado la balsa convirtiéndola en una reja cuadrada con los tablones todos bien cruzados y la había atado firmemente con los tirantes (¡ahora ya sabes por qué no tenías que olvidarte de los tirantes!) y la arrastró bien sujeta hasta la garganta de la ballena y ¡allí quedó empotrada! Entonces recitó el siguiente Sloka, que, como no lo conoces, pasaré a relatarte: Por medio de un enrejado con tu tragar he terminado. Pues el marinero era, además, de la Hibernia.                                                                                                                                                                                      

   Y salió andando por la playa pedregosa  y se fue a casa con su madre que le había dado permiso para hacer surcos en el agua con los dedos de los pies, y se casó y vivió feliz desde entonces. También se casó y fue feliz la ballena. Pero desde aquel día, la reja de la garganta, que no podía expulsar tosiendo ni tragar, no le permitía comer más que pececillos muy, muy pequeños, y por eso hoy día las ballenas no comen nunca hombres, niños ni niñas.                                                                                                                                                                                                        

   El pececillo astuto fue a ocultarse en el barro, bajo los umbrales del ecuador porque tenía miedo de que la ballena estuviera enfadada con él.                                                                                                                                                                                          El marinero se llevó a casa la navaja. Cuando salió y se puso a caminar por la playa rocosa llevaba puestos sus pantalones de lona azul. Sin Los tirantes porque, como ya sabes, los uso para sostener la rejilla. Y así termina este cuento. como sabes, los dejó sujetando la reja. Y aquí se acaba el cuento.

 

 

1)    ¿Qué problema se les presentó a la ballena y al pececito, apenas comienza?

2)    ¿Qué solución propuso el astuto pececito?

3)    Tachen las opciones incorrectas:

·         El náufrago no paró de moverse dentro de la ballena, porque quería que ella:

a)    Dejará de comer peces.

b)    Lo llevara a su tierra natal.

c)    Lo expulsara de su interior.

4)    Una vez que el marinero consiguió su objetivo ¿Qué hizo antes de salir del estómago de la ballena?

5)    El problema que se presentaba al comienzo del cuento se solucionó positivamente o no. Explica

Tarea.

6)    Arma un cuadro y extrae 10 sustantivos, adjetivos y verbos.

 

 

 

 

Ciencias Naturales 21/9/2021  Trabajamos en el libro página 21.

Matemáticas 22/9/2021



 

Importante: traer un compás para el día 24/9

Ciencias Naturales 22/9/2021 Trabajamos con el libro página 22.

Ciencias Sociales 22/9/2021   Trabajamos en el libro página 182.

 

Prácticas del Lenguaje 23/9/2021

El árbol que no sabía quién era.

Había una vez un jardín muy hermoso en el que crecían todo tipo de árboles maravillosos. Algunos daban enormes naranjas llenas de delicioso jugo; otras riquísimas peras que parecían azucaradas de tan dulces que eran. También había árboles repletos de dorados melocotones que hacían las delicias de todo aquel que se llevaba uno a la boca.

Era un jardín excepcional y los frutales se sentían muy felices. No sólo eran árboles sanos, robustos y bellos, sino que además, producían las mejores frutas que nadie podía imaginar.

Sólo uno de esos árboles se sentía muy desdichado porque, aunque sus ramas eran grandes y muy verdes, no daba ningún tipo de fruto. El pobre siempre se quejaba de su mala suerte.

– Amigos, todos vosotros estáis cargaditos de frutas estupendas, pero yo no. Es injusto y ya no sé qué hacer.

El árbol estaba muy deprimido y todos los días repetía la misma canción. Los demás le apreciaban mucho e intentaban que recuperara la alegría con palabras de ánimo. El manzano, por ejemplo, solía hacer hincapié en que lo importante era centrarse en el problema.

– A ver, compañero, si no te concentras, nunca lo conseguirás. Relaja tu mente e intenta dar manzanas ¡A mí me resulta muy sencillo!

Pero el árbol, por mucho que se quedaba en silencio y trataba de imaginar verdes manzanas naciendo de sus ramas, no lo conseguía.

Otro que a menudo le consolaba era el mandarino, quien además insistía en que probara a dar mandarinas.

– A lo mejor te resulta más fácil con las mandarinas ¡Mira cuántas tengo yo! Son más pequeñas que las manzanas y pesan menos… ¡Venga, haz un esfuerzo a ver si lo logras!

Nada de nada; el árbol era incapaz y se sentía fatal por ser diferente y poco productivo.

Un mañana un búho le escuchó llorar amargamente y se posó sobre él. Viendo que sus lágrimas eran tan abundantes que parecían gotas de lluvia, pensó que algo realmente grave le pasaba. Con mucho respeto, le habló:

– Perdona que te moleste…  Mira, yo no sé mucho acerca de los problemas que tenéis los árboles, pero aquí me tienes por si quieres contarme qué te pasa. Soy un animal muy observador y quizá pueda ayudarte.

El árbol suspiró y confesó al ave cuál era su dolor.

– Gracias por interesarte por mí, amigo. Como puedes comprobar en este jardín hay cientos de árboles, todos bonitos y llenos de frutas increíbles excepto yo… ¿Acaso no me ves?  Todos mis amigos insisten en que intente dar manzanas, peras o mandarinas, pero no puedo ¡Me siento frustrado y enfadado conmigo mismo por no ser capaz de crear ni una simple aceituna!

El búho, que era muy sabio comprendió el motivo de su pena y le dijo con firmeza:

– ¿Quieres saber mi opinión sincera?  ¡El problema es que no te conoces a ti mismo! Te pasas el día haciendo lo que los demás quieren que hagas y en cambio no escuchas tu propia voz interior.

El árbol puso cara de extrañeza.

– ¿Mi voz interior? ¿Qué quieres decir con eso?

– ¡Sí, tu voz interior! Tú la tienes, todos la tenemos, pero debemos aprender a escucharla. Ella te dirá quién eres tú y cuál es tu función dentro de este planeta. Espero que medites sobre ello porque ahí está la respuesta.

El búho le guiñó un ojo y sin decir ni una palabra más alzó el vuelo y se perdió en la lejanía.

El árbol se quedó meditando y decidió seguir el consejo del inteligente búho. Aspiró profundamente varias veces para liberarse de los pensamientos negativos e intentó concentrarse en su propia voz interior. Cuando consiguió desconectar su mente de todo lo que le rodeaba, escuchó al fin una vocecilla dentro de él que le susurró:

– Cada uno de nosotros somos lo que somos ¿Cómo pretendes dar peras si no eres un peral? Tampoco podrás nunca dar manzanas, pues no eres un manzano, ni mandarinas porque no eres un mandarino. Tú eres un roble y como roble que eres estás en el mundo para cumplir una misión distinta pero muy importante: acoger a las aves entre tus enormes ramas y dar sombra a los seres vivos en los días de calor ¡Ah, y eso no es todo! Tu belleza contribuye a alegrar el paisaje y eres una de las especies más admiradas por los científicos y botánicos ¿No crees que es suficiente?

En ese momento y después de muchos meses, el árbol triste se alegró. La emoción recorrió su tronco porque al fin comprendió quién era y que tenía una preciosa y esencial labor que cumplir dentro de la naturaleza.

Jamás volvió a sentirse peor que los demás y logró ser muy feliz el resto de su larga vida.

Moraleja: Cada uno de nosotros tenemos unas capacidades diferentes que nos distinguen de los demás. Trata de conocerte a ti mismo y de sentirte orgulloso de lo que eres en vez tratar de ser lo que los demás quieren que seas.

1)    Teniendo en cuenta la moraleja. Realiza tu propia descripción ¿Cómo sos vos?

 

Ciencias Sociales 23/9/2021   Trabajamos en el libro página 183.

Matemática 24/9/2021

                                                  Construimos triángulos

*      Se explicará el uso del compás para construir triángulos.

a)       Dibujaremos los puntos M y P a 6cm de distancia uno de otro.

b)      Dibujaran con el compás todos los puntos que están a 4cm de M y a 3 cm de P.

c)       Marcaran en verde algún punto que se encuentre a 4cm de M y a 3cm de P a la vez. Lo llamaremos R a ese punto.

d)      Dibujaran el triángulo que tiene por vértice los puntos M, P, R. Luego, compararan si a todos les quedo igual.

e)      Explicaran de forma oral como hicieron para marcarlo.

f)        Escribirán en su carpeta sin medir cuál es la medida de cada lado del triángulo. Luego se realizará una puesta común.

Prácticas Lenguajes 24/9/2021

                                                       El coro de la escuela.

Antes de comenzar la lectura escribí, de que pensas que trata el cuento:

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*      Patas quiere cantar en el coro de la escuela y el profesor de música no lo deja. El profesor se llama Mojardín. Cada vez que Patas se cuela adentro del salón donde los chicos están ensayando, Mojardín lo echa:  Cómo sabe Mojardín que Patas se metió en el salón es un auténtico misterio, porque el profesor ni siquiera lo mira, simplemente adivina, que esta ahí,escondido en algún rincón y lo echa. –¡Ffsssh!   Patas no entiende por qué Mojardín no lo quiere en el coro. Se rompe la cabeza buscando el motivo y no lo encuentra. Es un coro mixto: quince varones y trece chicas. Para cantar se ubican en gradas de madera. En la grada más baja están las primeras voces, hacia arriba siguen las segundas voces, las terceras, etcétera.  En la más alta hay un par de chicos que tienen permiso del profesor para abrir la boca solamente, sin cantar.    Se ubican alineados, muy justos y quietos, porque las gradas, además de angostas, son cortas y si hay descontrol los alumnos se caen para los costados o para adelante, entonces se rompen la cabeza, o los de arriba aplastan a los de abajo. A pesar de estos peligros, Patas muere por subirse allí a cantar. A veces se agazapa debajo de los escalones esperando una distracción de Mojardín para pegar el salto, pero el profesor siempre es más rápido.  –¡Ffsssh! ¡Ffsssh!  Los chicos tienen onda con Patas, se divierten con él. Patas también tiene onda con ellos y no le molesta que de vez en cuando alguno lo abrace con la cabeza llena de piojos. Así que entre Patas y los chicos, todo bien. Si no fuera por Mojardín, podrían estar cantando todos juntos.  Patas no se pierde ningún ensayo. Cuando no está escondido adentro del salón, mira y escucha desde el ventanal que da al patio con el hocico pegado al vidrio.

 Mojardín dirige el coro y toca el piano al mismo tiempo, algo que a Patas le parece extraordinario. No dirige con las manos porque las tiene ocupadas en el teclado, sino con la cabeza, más bien con el mentón. Para dar la entrada levanta el mentón, clava la mirada en el coro tres segundos como si los hipnotizara y después baja el mentón de golpe. Entonces arranca la canción. Es un momento que a Patas lo emociona mucho.  A veces el profesor también canta, a su manera.  – ¡Do, Do, Reeeeee, Re, Reeee, Miii, Sol, Soool, Faaaaa!  Patas piensa que con ese “Do, Do, Reee…” no hace más que confundir. Pero bueno, él sabrá. ¡¿Por qué, por qué Mojardín no lo deja entrar al coro?!  Patas imagina motivos. Los repasa una y otra vez:    Mojardín cree que le va a llenar el salón de pelos. Imposible: él no pierde pelos, apenas un poco en la primavera.     Mojardín cree que puede morder a alguien. Imposible: él no muerde seres humanos.    Mojardín cree que se va a olvidar la letra de las  canciones, imposible Patas conoce el repertorio completo de memoria. En realidad, toda la escuela y el  vecindadio  conoce el repertorio de memoria.  Durante un tiempo Patas estuvo convencido de que era el idioma.Los chicos tiemnene dos horas de Ingles por semana, y una de las canciones que cantaban estaba en Ingles.  Mojardín no lo quería en el coro porque suponía que pronunciaba mal, pero si era por eso se equivoca otra vez, su pronunciación era tan buena como la de cualquiera de sus alumnos. Últimamente a Patas ya no le interesa el motivo, le da lo mismo, no importa, se cansó de buscar explicación a lo que, no la tiene. Ahora lo único que quiere es entrar al coro como sea, de prepo, si es necesario, no busca más motivos, busca una treta.  Basta de:   –¡Ffsssh! ¡Ffsssh!  Una tarde, Patas, con el morro aplastado contra la ventana del salón de música los miraba ensayar.La canción para el dia del Estudiante.  Los chicos habían propuesto una de los Auténticos Decadentes que se llama “La guitarra”:      Yo no quiero trabajar…      no quiero ir a estudiar…    “La Quiero tocar la guitarra todo el díaaaa… 

Pero Mojardín había decidido que “Corazón de tiza y pizarrón” era más adecuada.  Esa tarde estaban ahí, dale que dale, con la tiza y el pizarrón. Faltaba una semana para el acto y seguían diciendo “pizza” en lugar de “tiza”. Patas sufriendo, como siempre, porque no estaba él allí, cantando con los alumnos, ¿qué tenían ellos que no tuviera él?  De pronto, algo en la letra de la canción le hizo clic. Patas tuvo una revelación. Fue tan inesperada, fulgurante y grandiosa como una supernova gigante que hubiera estallado a centímetros de su mollera. De inmediato supo lo que tenía que hacer. Era tan simple, tan claro, que se avergonzó de no haberse dado cuenta antes. Día de la Fiesta del Estudiante. El salón de actos lleno: mamás, papás, señora supervisora, maestros, alumnos.  El público estalla en aplausos: están entrando los, integrantes del coro. Patas entra con ellos. Se puso un guardapolvo blanco. es uno más entre ellos. Nadie distingue a Patas de los alumnos, es una más de ellos.   Toma ubicación en una de las gradas. Más abajo en la que sigue, ve a dos gatos de la portera, también de guardapolvo. Los reconoce por las colas peludas que asoman debajo de las telas blancas, los gatos moscos en la suyas.   “¡Dioses! ¡Quién quiere gatos en un coro!”, se horroriza Patas. “¿Desde cuándo cantan estos aquí?”. –, pero esta tan contento, tan emocionado, que no le importan los gatos intrusos. Y si Mojardín no descubrió a los gatos –razona–,tampoco lo va a descubrir a él. La treta del guardapolvo por lo visto funciona.    Mojardín baja el mentón. Patas abre la boca.   Mojardín baja el mentón. Patas canta: Sé que tienes el corazón hecho de tiza y pizarrón Guardapolvo blanco,  ternura y encantoooooo…  Ahora el coro es más mixto que antes: quince varones, trece chicas, los dos gatos y él. Después de leer

1) ¿Qué pistas brinda el cuento para que descubramos quién es Patas? Menciona las que encuentren. 

2) ¿Por qué creen que Patas desea tanto ser parte del coro de la escuela?

Ciencias Naturales 24/9/2021 Trabajamos con el libro página 22.

 

Ciencias Sociales 24/9/2021   Trabajamos en el libro página 184.