Semana del 27/9 al 1/10
Matemáticas 27/9
¡A
construir!
·
Construimos
triángulos y los clasificamos según sus lados y ángulos.
Prácticas del Lenguaje 27/9
Semana de piratas.
El pirata Alpargata.
·
Leemos
el cuento. Conversamos y trabajamos (comprensión lectora)
El Pirata Alpargata era un jefe
pirata como todos los demás. Tenía un garfio en una mano, un parche en un ojo y
una pata de palo, y es que era un poco despistado este pirata y todo lo perdía.
Una tarde, mientras asaltaba un barco enemigo, entre el enorme lío de gente,
perdió una pierna y nunca la volvió a encontrar y en su lugar tuvo que ponerse
una de madera como hacían todos los piratas. Y lo mismo le ocurrió con la mano
y con el ojo. Pero para colmo de sus desdichas en el pie que aún conservaba el
pirata Alpargata tenía un juanete, que le hacía ver las estrellas cada vez que
se calzaba sus lustrosas botas de pirata, por lo que nuestro amigo sólo podía
usar alpargatas, mejor dicho, alpargata. Y es por eso que era conocido en el
mundo entero como el Pirata Alpargata.
Pero un día durante un viaje por alta mar, se
desató una tormenta con truenos, relámpagos y mucha, mucha, mucha lluvia. Y
¿sabéis lo que pasó? Pues que su alpargata se mojó y, claro, se estropeó. Al
Pirata Alpargata no le quedó más remedio que ir a buscar otro zapato. Así que
cuando se calmó la tempestad se decidió a encontrar al mejor zapatero del mundo
que le hiciera un zapato digno de un gran Capitán Pirata.
Y así, junto con su tripulación recorrió los
siete mares en busca de su calzado y llegó al reino donde vivía el zapatero
Calimero.
“Necesito un zapato, Calimero”-le dijo el pirata.
“Creo que tengo lo
que busca” –le respondió el zapatero Calimero y le mostró una chancla de playa.
“Qué cómoda parece, pero se me congelarán los
dedos cuando viaje al frío mar del Norte”- contestó Alpargata.
“Pues quizá le
guste este precioso zapato de tacón” –dijo Calimero.
“Es muy bonito y elegante y la verdad es que me
queda muy bien. ¡Además me hace más alto! Pero no podré correr ni saltar al
abordaje con él. Tampoco me sirve.”
“¿Y qué le parece este otro? Con este sí podrá
correr – preguntó el zapatero enseñándole una zapatilla deportiva.
“Uy, no. Me tendré que atar los cordones y con
lo despistado que soy se me olvidará, me los pisaré y me daré un batacazo.”
“Espere, ¡ya lo tengo! Hace pocos días me
trajeron un zapato que alguien se dejó olvidado en un baile en el palacio. Y
sólo hay uno, así que le valdrá”. Y Calimero le sacó un diminuto zapatito de
cristal, pero en cuanto Alpargata introdujo el pie… ¡cras! Se rompió en mil
pedazos.
“¡Oooh! Nunca encontraré un zapato que me sirva”
–se quejaba el pirata, perdiendo toda esperanza. El Capitán Alpargata se
despidió del zapatero Calimero y se marchó, descalzo, con su barco rumbo a otro
lejano destino. Hasta que, tras varios días navegando y navegando divisaron
tierra en el horizonte:
“¡Tierra a la vista!” -gritó el vigía desde lo
alto del mástil. Habían visto una isla en el horizonte.
¿Sería la isla del tesoro? ¡No! Mucho mejor: Era
la isla de los Piesdescalzos; una tribu que no conocía los zapatos y por eso
siempre andaban descalzos.
Alpargata atracó su barco en la playa de la isla
y desembarcó.
“¡Por fin un sitio donde poder andar sin
zapatos! Creo que me quedaré aquí a vivir” –pensó. “La verdad es que estaba un
poco cansado de viajar en el barco de un lado para otro, de buscar tesoros y
asaltar otros barcos. Sí, aquí me quedaré a vivir”.
Y así fue como el
Pirata Alpargata se hizo amigo de la tribu de los Piesdescalzos y montó una
zapatería con la que hizo zapatos de todo tipo a todos los piesdescalzos.
Y colorín colorado
este cuento pirata se ha acabado.
Ciencias Naturales 27/9 trabajamos en el libro
página 30.
Ciencias Sociales 27/9 Trabajamos
en el libro página 194.
Matemáticas 28/9
Tangram
·
Jugamos haciendo siluetas de figuras.
·
Reconocemos diferentes figuras geométricas.
Prácticas del Lenguaje 28/9
El Tesoro de Barba Limón
Leemos el cuento,
conversamos y trabajamos.
Barba Melón era
el pirata más feroz y temible de los siete mares. Decían que en sus asaltos y
abordajes por todo el mundo había conseguido reunir un tesoro fabuloso, el
mayor que se conocía.
Como buen pirata, Barba Melón no se fiaba de nadie, y siempre llevaba su tesoro bajo sus pies, en la enorme bodega de su barco. Un día, oyó el pirata hablar de un magnífico tesoro que iba a cruzar el mar en uno de los barcos más poderosos de la tierra. Era un galeón tremendamente grande y estaba muy bien armado, pero nada le gustaba más a Barba Melón que hundir los barcos más grandes y seguir aumentando su tesoro, aunque en el fondo ya era tan rico que necesitaría muchas vidas para gastar tanto oro y joyas como guardaba. Así, el pirata preparó cuidadosamente el asalto en mar abierto.
Como siempre, el abordaje fue un éxito y en poco tiempo estaban transportando el fabuloso tesoro del galeón al barco de Barba Melón. Ciertamente, era un tesoro formidable, casi tan grande como el del propio pirata, y éste se frotaba las manos sólo de pensar en seguir multiplicando sus riquezas.
Cuando hubieron cargado todo el tesoro, acabaron de hundir el galeón, y los piratas prepararon una gran fiesta para celebrar la hazaña. Borrachos como estaban, no se dieron cuenta de que el barco se hundía poco a poco, pues el tesoro que llevaba era tan grande, que no podía seguir a flote. Para cuando se dieron cuenta, ya no había nada que hacer.
El barco se marchó al fondo del
mar con todos sus malvados piratas y con Barba Melón al frente, quien aún
permanece allí atrapado junto a aquel tesoro que llegó a ser gigantesco, pero
no tan grande como la avaricia y estupidez del pirata.
Ciencias Naturales
28/9
Trabajamos en el libro página 24.
Matemáticas
29/9
·
Practicamos: rectas, ángulos y triángulos.
Ciencias
Naturales 29/9 Trabajamos en la página 25 y 30.
Ciencias
Sociales 29/9 Trabajamos en la página 186 y 187.
Prácticas
del Lenguaje 30/9 Evaluación ( Comprensión lectora,familia de
palabras, prefijos y sufijos )
Ciencias Sociales
30/9
Trabaajamos en el libro página 197.
Matemáticas 1/10 Evaluación
( rectas, angulos y triángulos)
Prácticas del Lenguaje 1/10
EL PIRATA
PATA PALO
Pata palo era un pirata con un
pendiente de plata
y un loro muy parlanchín que dormía en un calcetín.
No tenía pata de palo, pero ese nombre asustaba y a la gente impresionaba.
Era capitán de un barco de madera con una enorme bandera
tan negra como el carbón y un esqueleto molón.
Todo el mundo le temía, a él y a su compañía,
y cuando a un puerto llegaban las gentes del mar gritaban:
– Pobre de mi, madre mía, que ya viene Pata palo, que es un pirata muy malo.
Vamos todos a correr para que no nos puedan coger.
Un buen día fue en busca de un
tesoro, ayudado por su loro
y con toda su tripulación, avistaron un malecón,
y a una isla muy lejana, llegaron una mañana
y bajaron a la playa pero sin llevar toalla
con sus espadas en ristre le dieron al loro alpiste
por si tardaban en volver que el loro pudiera comer
y con el mapa en la mano, Pata palo dijo a sus piratas:
– Venga señores, vamos a por el tesoro, de joyas, de plata y oro.
Y se fueron a buscar, para el tesoro encontrar.
Pero en la selva vivía una tribu de
caníbales salvajes que no vestían con trajes,
y a los piratas encontraron y un buen susto se llevaron
porque se los quería comer y mucho tuvieron que correr.
Y tanto miedo pasaron que dejaron de buscar
aquel tesoro famoso que querían encontrar.
Y este pirata bribón a todos pidió
perdón
y ya no quiso ser malo, y su botín repartió y a todo el mundo ayudó.
Y nunca más fue pirata con su pendiente de plata,
aunque su loro parlanchín, siguió durmiendo en un calcetín.
Curiosidades sobre los piratas
Los piratas eran ladrones de mar. Se dedicaban al abordaje de
barcos para robar todas aquellas cosas de valor que encontraran: no sólo
tesoros, sino también piezas de artillería, esclavos o los propios barcos, que
luego vendían para conseguir dinero. La palabra “pirata” deriva de la palabra griega “peirao”, que significa
“el que busca fortuna”.
Uno de los piratas más famosos fue Barbanegra. ¡La sola mención de
su nombre atemorizaba hasta al más valiente marinero! Se cuenta que Barbanegra aparecía siempre con el rostro
envuelto en un humo negro, lo que le hacía parecer un demonio salido
directamente del infierno. En realidad, era un truco, porque Barbanegra
colocaba una especie de cerillas bajo su sombrero para lograr un efecto
aterrador.
Ciencias Naturales 1/10 Realizamos la experiencia de la página 19.
Ciencias Sociales 1/10 Trabajamos con el libro página 194.
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